Aprender a manejar las emociones en familia

La familia es la organización social más pequeña. Es una comunidad de relaciones personales e interpersonales particularmente intensas en la que los niños aprenden las normas de comportamiento que seguirán toda la vida (Molina, 2005).

 

En este sentido, los padres juegan un rol importante en la generación de un clima familiar positivo, es decir, en construir un microsistema que no solamente brinde cuidado y sustento sino además que sea considerado por sus integrantes como una “zona segura”, afectivamente hablando.  

 

Es así como la comunicación es importante pues transmite los sentimientos y la forma en la cual comprendemos y transmitimos información y nuestras emociones. Por eso, es esencial vislumbrar que existen dos tipos de comunicación: la verbal, que se da a través de palabras, y la no verbal, que se pone de manifiesto mediante el contacto visual, los gestos faciales, movimientos del cuerpo, la postura y la distancia corporal. Estos últimos dicen más de lo que creemos. Ser conscientes de esto ayudará a los miembros de la familia a realizar esfuerzos para vivir en un clima de armonía (Osoria & Mena, 2016).

 

El manejo de las emociones lleva a la familia a poner en práctica un sinnúmero de estrategias que haga que sus miembros sean capaces de identificar sus estados emocionales y manejarlos, sin dejar que estos les dirijan. Al experimentar una emoción, aparecen determinadas conductas que vienen dirigidas por ese estado, lo cual repercute en el clima familiar, haciéndolo -más o menos- saludable para sus miembros (Rodríguez, 2020).

 

A continuación, se presentan algunas estrategias para un manejo adecuado de las emociones:  

– Identifica y reconoce tus emociones:  te permitirá entender qué estas sintiendo, qué lo desencadenó y, sobre todo, los comportamientos que pueden derivar de este, evitando así una reacción negativa.

– Expresar tus emociones: así se gana más para sí mismo y para las demás personas. Es adecuado expresar los sentimientos de forma calmada y clara, mas no con palabras que generan culpa y dolor, como producto de la ira.

– Emplea un estilo de comunicación positiva: trata de escuchar con y respeto cuando lo que se comunique no sea de tu agrado. Es preferible esperar que ambas partes estén mejor predispuestas para establecer acuerdos o reglas.

– Expresa amor y afecto: un abrazo posiblemente exprese más comprensión que un largo discurso.

– Cuida tu autoestima y la de los demás: nuestras acciones establecen etiquetas de “buenos y malos”– Permitir que esto suceda lacera el amor propio de las personas y desencadena una serie de afectaciones emocionales.

Bibliografía:

 

– Correa Molina, L. M. (2005). La inteligencia emocional en la familia. Revista de la Universidad de La Salle2005(39), 77-84.

– Educa y Aprende (2020, 14 de enero). Cuáles son las emociones de la familia – Manejo de emociones en la familia https://educayaprende.com/el-poder-de-las-emociones-inteligenciaemocional-en-la-familia.

– Esteva, M., Larraz, C., & Jiménez, F. (2006). La salud mental en los médicos de familia: efectos de la satisfacción y el estrés en el trabajo. Revista clínica española206(2), 77-83.

– Osoria, A. M. P., & Mena, A. E. C. (2016). Clima Familiar: una nueva mirada a sus dimensiones e interrelaciones. Multimed20(2), 437-448.

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Katy Maricela Chamba Leiva 

Docente investigador del Departamento de Psicología para las carreras de Psicología General y Psicopedagogía en modalidades Presencial y abierta y a Distancia de la Universidad Técnica Particular de Loja.

kmchamba3@utpl.edu.ec

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